lunes, 29 de abril de 2013

Invasión Grey o Christian's Grey de andar por casa


Muchas de vosotras sabéis que mi apodo es Ghostbusters (Cazafantasmas) y es que siempre acabo encontrandome con todos los fantasmillas que no han ido antes a por vosotras.


Algún día formaré parte de este gran equipo!

Al principio me lo tomaba muy mal, ya que no es agradable tener tan mala suerte con los hombres, hasta que hace poco decidí hacer de ello "Mi Súper Poder Especial", ya que de alguna manera ha conseguido hacerme crecer en varios aspectos.

En esta entrada de hoy, escrita además en lunes, cosa rara ya que suelo escribir las entradas en viernes, hablaré sobre el daño que ha hecho 50 Sombras de Grey, especialmente sobre los hombres, ya que así como con la saga Crepúsculo empezaron a abundar copias del peinado de Edward Cullen, lo que ahora abundan son dandy's de andar por casa.




Todo sucedió esta mañana mientras paseaba por una de las zonas más pijas y caras de todo Dublin, claro, yo iba vestida bien pijita para ir a entregar currículums con lo que pasando por una tienda, un chico me paró.
Yo iba escuchando música con los auriculares puestos pero me di cuenta que un chico desde una tienda me saludaba, y como es de educación, me quité los cascos y le saludé.
Empezó diciendome si podía preguntarme una cosa, muy típico en ventas en Irlanda, es una técnica para captar clientas, con lo que empezamos una conversación acerca de la crema barata que uso y la crema de 145€ que él vendía.


Grafton Street viene a ser la calle Serrano de Madrid o Jaume III de Palma de Mallorca.

Bueno, no os contaré los beneficios de la crema, ya que con esos ojazos azules cualquiera se podía concentrar, chicas, que una no es de piedra!
La cosa iba bien hasta que de pronto el muchacho, llamado Jackson y no llegaba a la treintena, empezó a hablar más bajito y a preguntar acerca de mi.
Típicas preguntas cuando eres una guiri:
¿Y qué haces en Dublin?
Una inocente pregunta que llevó a otras del tipo:
¿Vives sola o con alguien más?
¿Tienes habitación propia?

A partir de la pregunta del millón o pregunta del fantasmón del mes, es decir, si tengo habitación propia para mi, es cuando el muchacho sacó al Christian Grey de bolsillo y lo puso en práctica con la sugerente invitación de venir a mi casa y pasarlo muy bien juntos en mi cama.



Muestra de esta plaga de Grey's de andar por casa.
No estoy bromeando y con nueve meses y medio viviendo en Irlanda os aseguro que entiendo muy bien cuando la gente me habla. ¡Me estaba diciendo de vernos a solas en mi casa!
¿Pero qué técnica de marketing es esa? Tal vez con las marujas millonarias funciona, pero... ¿Conmigo? ¿En serio?

Yo a veces me hago la tonta, otras, directamente sigo el juego y así fue como cambié mi cara de tomate Cherry por la cara de "¿Quieres jugar sucio? ¡Juguemos sucio!" Y le respondí que primero prefiero ir al cine y a cenar, y ya luego lo demás, pero que de todos modos me diera su numero de teléfono.



Os juro que no me estoy inventando nada, es simplemente saber jugar tus cartas, entonces el muchacho dijo que no podía darme su numero de teléfono delante de las cámaras de seguridad (aquí el 98% de negocios tienen cámaras de vigilancia) pero que si me pasaba en otra ocasión me lo daría.

Entonces me dio la mano cordialmente, en plan, "un placer haberte ayudado" y el muchacho, ni corto ni perezoso, no la soltó! Me agarró de la mano hasta que salí de la tienda y me fui entre risas a seguir con mi rutina: entregar currículums.

Ahora me hace muchísima gracia porqué no todos los lunes un apuesto irlandés de ojos azules me tira los trastos, sea técnica o no de marketing, pero lo que a lo mejor a muchas no puede hacer tanta gracia es que alguien de insinúe de forma sexual ante ti, chicas, ante todo cabeza, y ya sabéis, si os encontráis en la misma situación, sonreíd y pedid teléfono, veréis como desaparecen! ;-)

Fdo.: Sargento Hardy

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